Para que el tratamiento sea efectivo hemos de intentar por todos los medios la identificación de la patología cutánea o sistémica productora y su corrección, ya que en ausencia de causa el tratamiento sintomático del prurito es poco efectivo.
-Enfriamiento de la piel: Se recomienda el uso de ropa ligera tanto para vestir como en la cama y, en caso de ambiente muy caluroso, refrescarlo con el uso de sistemas de aire acondicionado. Tópicamente se pueden aplicar a discreción lociones o cremas como la de calamina, pramoxina (Pramoxâ) o de mentol al 1% (Sartolâ). También se ha descrito la utilidad de una ducha con agua tibia antes de acostarse si las manifestaciones se producen de forma predominante por la noche.
-Capsaicina tópica (Capsidol®): Principio activo de los pimientos de Chilli, es efectiva en múltiples patologías causantes de prurito como por ejemplo el prurigo nodular. Su mecanismo de acción consiste en la depleción de los neuropéptidos productores de prurito presentes en nociceptores de la piel. Requiere 4-6 aplicaciones diarias, produciendo un efecto de quemazón y rubor de la piel que dura de 30 a 60 minutos. Esta sensación suele desaparecer a los 6-12 días. No se han descrito efectos secundarios sistémicos a largo plazo. El principal inconveniente es la aparición en algunos casos de taquifiaxia, que suele resolverse haciendo una pausa en el tratamiento de 3-4 semanas.
También podemos recomendar la aplicación discrecional de alguna de las cremas o lociones de las siguientes tablas:
En dermatosis secas
Urea 5-10%
Lanolina 7%
Mentol 0.5%
Alcanfor 0.5%
Excipiente emoliente O/W csp
En dermatosis húmedas
Mentol 2%
Alcanfor 1%
Loción de calamina USP XIV csp
ó
Mentol 1%
Fenol 0.5-1%
Loción de calamina csp 100 gr