Tratamiento
El eczema craquelé o hiemalis puede ser considerado como una dermatitis irritativa de contacto debida a la sequedad cutánea y el frío del invierno. La xerosis se agrava por la temperatura elevada de las calefacciones lo que reseca aún más le ambiente.
Por tanto, como medidas generales, tan importante o más que el tratamiento propiamente dicho, recomendaremos evitar el frío mediante el uso de ropa apropiada, y mantener la piel bien hidratada con el uso regular de cremas de elevado contenido en grasas como la crema Nivea®, que se aplican a discreción 3 o 4 veces al día. Una buena hidratación se consigue aplicando dicha crema inmediatamente después de la ducha, con la piel un poco húmeda. Al mismo tiempo se recomienda evitar en la ducha los jabones de alto poder detergente. También parece útil el uso de fluidificadores ambientales, para reducir la sequedad ambiental.
Si el eczema es extenso o sintomático y el paciente no mejora en unos días, indicaremos la aplicación de una pomada de corticoides de potencia media como el valerato de betametasona al 0.05% (Celestoderm V1/2®, ver tabla de clasificación de los corticoides según su potencia en Bases para el tratamiento) cada 12 horas, sustituyéndolo por una crema hidratante a medida que el eczema mejore.
A pesar del tratamiento el eczema recidiva cada invierno, al llegar el frío, si no se toman las medidas necesarias anteriormente expuestas.